Termina 2009, el año de las batallas perdidas y de las guerras ganadas.
Todo empezó mal, hay que reconocerlo. Empezó entre más lágrimas que sonrisas, haciendo mucho daño y dejando atrás muchas cosas bonitas, pasando las páginas de dos en dos y sin leer las anotaciones...pero, mira, de todos es sabido que no soy muy dada a hacer las cosas bien. Pero a lo hecho pecho, y cuidado con mirar mucho hacia atrás, que entonces no vemos lo que tenemos enfrente.
Este año he escuchado muchos NO,me han cerrado muchas puertas en las narices, he perdido unas cien batallas, he llorado más que un cocodrilo, llegué a querer no ser ni yo ni nadie, llegué a pensar que era el demonio....llegué....llegué tan abajo tan abajo que lo único que podía hacer era darme impulso y salir a respirar...y lo conseguí.
Porque mirando pa lante, mirando pa lante, encontré lo que ni siquiera sabía que andaba buscando: Luis i Chupi llegaron para hacerme la vida un poquito más fácil, se instalaron en mi casa y la llenaron de calorcico, que falta que me hacía. Y entre risas y arrumacos, se me fueron pasando muchas de las tonterías que tenía en la cabeza y aprendí a querer sólo a los que me quieren, a cuidar sólo a los que se dejan cuidar, que ya es bastante faena.
Y justo cuando me dejé de tonterías, empecé a ver muchas más cosas y muy interesantes todas ellas. Vi que nunca he estado sola después de cada batalla perdida; vi que siempre hay alguien que anda recogiendo mis trocitos cuando se me ocurre la genial idea de cruzar algun precipicio; ya que no conseguí que me perdonaran, me perdoné a mi misma, que ya es mucho; y, sobre todo, dejé de odiar y empecé a entender...
Ahora soy más mayor, más fuerte y hasta más alta...perdí muchas batallas, pero gané muchas más guerras (y las que quedan por lidiar...)
Con una sonrisa de oreja a oreja: FELIZ 2010 Y +
